He dejado de corregirme cada dos por tres, vuelvo a las andadas, a volver a estudiar los libros cerrados, a llegar borracha a casa, me enciendo lo verde y tiro para delante como puedo, ya no hay perro que me ladre ni zorras que me hagan llorar, estoy hasta los cojones de la gente sin vida propia, de tu mierda de mentiras, de las putas matemáticas, del sol que no deja de salir después de cada noche que no quiero que acabe, me dibujo la sonrisa aunque por dentro esté echa un asco, desabrocho cualquier Levis, funciono igual en cada cama... Que dios reparta suerte, porque como reparta justicia vais todos listos.
sábado, 5 de marzo de 2011
Días que vinieron de duros, yo los dejé bien blandos...
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Mi vida es mía y de nadie más
¿Quién ha dicho
que no puedo?, si quiero ahora mismo pongo mi canción favorita, tan alta como se pueda y empiezo a cantarla a gritos si eso me hace feliz, ahora mismo puedo desenamorarme, llamar a cualquier chico que conozca y finjir estar enamorada de él, ¿Quién me lo impide?, puedo comerme ahora una enorme tarrina de helado de chocolate y no sentirme culpable, fumarme uno tras otro los cigarros que quedan en mi cajetilla, puedo quedarme despierta hasta las cinco de la mañana si me apetece, ¿Quién va a ser capaz de juzgarme?, puedo ponerme un vestido más corto de lo permitido y parecer una princesa, y bailar claqué en una calle alborotada de gente, sin música, sin saber bailar, sin importarme quién me mire, puedo ir a un parque sólo para sentir que vuelo en los columpios, para volver a mi infacia tan solo unos segundos, o ir al cine sólo para estar en la oscuridad y no sentirme sola, quedar con diez chicos a la misma hora y dejarlos a todos plantados por dar un paseo con mi perro, ¿Quién ha dicho que eso no es normal?, sinceramente prefiero hacer cosas fuera de lo normal, porque la palabra normal suena aburrida, ¿Quién ha dicho que no soy libre?, ¿Quién?, ¿Quién ha dicho que no puedo?
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