La mayoría de las personas creen que lo importante de la vida es ir de fiesta, tener novios o intentar ser lo más perfecto que se pueda para quedar bien delante de la gente... y así podría enumerar muchísimas cosas más. Llega un momento en la vida en que algo pasa, algo te cambia y empiezas a ver las cosas desde otro punto de vista y todas esas cosas te parecen una verdadera chorrada, porque de lo que no te dabas cuenta es que lo más importante de tú vida, lo tienes día a día a tu lado y no sabías valorarlo. Sólo cuando ves que puedes llegar a perderlo, sólo en ese momento, empiezas a valorar a esa persona, la única persona que realmente daría la vida por ti... Y que ahora sé que yo la daría por ella. Dejaría todo, dejaría de existir para que ella siguiera en pie. Yo, he aprendido a valorar a la persona más grande de mi vida... ¡Mi abuela! Ella era la única persona que realmente me apoyaba, me quería y me cuidaba lo mejor que podía. Ella era la única persona que sé que daría la vida por mí. Ella era la única persona que me transmitía ese sentimiento tan grande cuando me miraba. Ella era la única persona que podía abrazarme de esa forma cuando más lo necesitaba.
¡Ella era única! Pero aprendí todo esto demasiado tarde, y cuando miré hacía atrás ella ya no se encontraba.
A ti abuela. Siento que te debo tanto... Tú eres quien hacía que cada día fuese más especial que el anterior, envolviendo al resto de los seres con esa magia que irradias. Siempre dispuesta a mostrarme la felicidad a través de ese eterna sonrisa. Lo cierto es que pensaba que sin ti no sé qué haría y aun no he encontrado respuesta a eso, porque no sé que hago aquí. Siento que te debo tanto... al fin y al cabo, tu fuiste mi segunda madre. Ese día nos marcó a todos y a todas, el punto mas negro de mi vida. Cuando murió mi abuela. Hace ya seis años que te fuistes de nuestras vidas, hace seis años en estos instantes todos deseábamos irnos contigo, hace seis años nadie podía creerse esto, y hace seis años murió una parte de mí.
Porque yo no tenía ni idea de nada, ni de la vida, de sus significados y puede que hoy día tampoco pero creo que lo que este palo ha podido enseñarme en estos seis años no me lo va a enseñar nadie jamás.
Gracias por haber sido así siempre como tu eres y por haber cuidado siempre de los tuyos. Gracias porque no me ha faltado nunca nada y porque nadie en el mundo logrará sustituir tu puesto. Porque tener una abuela así ha sido lo más grande que me ha pasado en la vida, y lo que nunca me volverá a pasar... Tu recuerdo siempre estará presente, cuenta con ello. Todo lo bueno que me pasa sé que es gracias a ti y eso me hace sentirme muy orgullosa de ser tu nieta. Y el día a día me ha hecho más fuerte para afrontar todo lo que venga por delante, porque no es poco, y no es pequeño el vacío que has dejado, ni la marca que tengo para toda la vida. La de una abuela perdida, porque se pueden tener más hijos, más novios, más amigos... pero no más abuelas como ella...
Te quiero todo lo que no hay escrito y te echo de menos. El recuerdo de una abuela no me lo borrará ni la amnesia más dura ni ninguna otra persona del mundo.
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Mi vida es mía y de nadie más
¿Quién ha dicho
que no puedo?, si quiero ahora mismo pongo mi canción favorita, tan alta como se pueda y empiezo a cantarla a gritos si eso me hace feliz, ahora mismo puedo desenamorarme, llamar a cualquier chico que conozca y finjir estar enamorada de él, ¿Quién me lo impide?, puedo comerme ahora una enorme tarrina de helado de chocolate y no sentirme culpable, fumarme uno tras otro los cigarros que quedan en mi cajetilla, puedo quedarme despierta hasta las cinco de la mañana si me apetece, ¿Quién va a ser capaz de juzgarme?, puedo ponerme un vestido más corto de lo permitido y parecer una princesa, y bailar claqué en una calle alborotada de gente, sin música, sin saber bailar, sin importarme quién me mire, puedo ir a un parque sólo para sentir que vuelo en los columpios, para volver a mi infacia tan solo unos segundos, o ir al cine sólo para estar en la oscuridad y no sentirme sola, quedar con diez chicos a la misma hora y dejarlos a todos plantados por dar un paseo con mi perro, ¿Quién ha dicho que eso no es normal?, sinceramente prefiero hacer cosas fuera de lo normal, porque la palabra normal suena aburrida, ¿Quién ha dicho que no soy libre?, ¿Quién?, ¿Quién ha dicho que no puedo?
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