viernes, 9 de septiembre de 2011

Mirror.

Con todo lo que pasa hoy en día no sabes cuando vas a venir o a irte, pero piensas que estas en camino. Mirame cuando te hablo, me estás mirando, pero yo estoy mirando a través de ti. Veo la sangre en tus ojos. Veo el amor disfrazado. Veo el dolor escondido en tu orgullo. Veo que no estás satisfecha, y no veo a nadie más. Me veo a mí misma. Estoy mirando al espejo en la pared, aquí estamos otra vez, a través de mis éxitos y fracasos has sido mi única amiga. Me dijiste que ellos no pueden entender a la persona que soy. Así que ¿por qué estamos aquí de nuevo hablando la una con la otra? Veo la verdad en tus mentiras. No veo a nadie a tu lado, pero estoy contigo cuando estás sola y me corriges cuando miro mal, veo la culpabilidad por debajo de la vergüenza, veo tu alma a través del cristal, veo las cicatrices que quedan, te veo, María. Ahora me estoy mirando a mí, estoy viendo mi pasado. Enciendo un cigarro, eso es mentirse a uno mismo. Me veo bien, incluso en un espejo roto. Veo a mi madre sonreír, eso es una bendición, veo el mensaje, veo el cambio. Y ningún otro mensaje hubiera podido ser mas claro, así que empezare con la mujer que esté en ella... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi vida es mía y de nadie más

¿Quién ha dicho
que no puedo?, si quiero ahora mismo pongo mi canción favorita, tan alta como se pueda y empiezo a cantarla a gritos si eso me hace feliz, ahora mismo puedo desenamorarme, llamar a cualquier chico que conozca y finjir estar enamorada de él, ¿Quién me lo impide?, puedo comerme ahora una enorme tarrina de helado de chocolate y no sentirme culpable, fumarme uno tras otro los cigarros que quedan en mi cajetilla, puedo quedarme despierta hasta las cinco de la mañana si me apetece, ¿Quién va a ser capaz de juzgarme?, puedo ponerme un vestido más corto de lo permitido y parecer una princesa, y bailar claqué en una calle alborotada de gente, sin música, sin saber bailar, sin importarme quién me mire, puedo ir a un parque sólo para sentir que vuelo en los columpios, para volver a mi infacia tan solo unos segundos, o ir al cine sólo para estar en la oscuridad y no sentirme sola, quedar con diez chicos a la misma hora y dejarlos a todos plantados por dar un paseo con mi perro, ¿Quién ha dicho que eso no es normal?, sinceramente prefiero hacer cosas fuera de lo normal, porque la palabra normal suena aburrida, ¿Quién ha dicho que no soy libre?, ¿Quién?, ¿Quién ha dicho que no puedo?