viernes, 25 de febrero de 2011
Aquí estoy, en lo más alto...
Hablo de pintarte las uñas de color rosa fosforito si te da la gana, y de ponerte el pelo verde y rojo, de escuchar a Pitingo o de comer cinco regalices diarios y tres piruletas, hablo de sonreir si tienes ganas y si te sale de dentro, y de enfadarte si te dán los motivos necesarios, hablo de saltar por la calle y gritar las veces que te de la gana su nombre o el tuyo, o de gritar simplemente tu canción preferida, hablo de mirar el cielo las veces que quieras, y de ponerte tonta si te hacen cosas que no te gustan, hablo de caminar no como los demás, si no como tú sabes, y de ser tú siempre, hablo de encerrarte en tu habitación y ponerte los cascos con la música a todo volumen si te apetece, de leer libros por la calle o de no leerlos, si no tienes ganas o no te gusta, sueña despierta, ríe, saca la lengua por la ventanilla del coche, haz lo que te apetezca en cada momento, con quién quieras y donde quieras, mira por tí, si no lo haces tú dudo mucho que alguién lo haga por tí, hablo de querer, hablo de sufrir y de aprender de los errores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi vida es mía y de nadie más
¿Quién ha dicho
que no puedo?, si quiero ahora mismo pongo mi canción favorita, tan alta como se pueda y empiezo a cantarla a gritos si eso me hace feliz, ahora mismo puedo desenamorarme, llamar a cualquier chico que conozca y finjir estar enamorada de él, ¿Quién me lo impide?, puedo comerme ahora una enorme tarrina de helado de chocolate y no sentirme culpable, fumarme uno tras otro los cigarros que quedan en mi cajetilla, puedo quedarme despierta hasta las cinco de la mañana si me apetece, ¿Quién va a ser capaz de juzgarme?, puedo ponerme un vestido más corto de lo permitido y parecer una princesa, y bailar claqué en una calle alborotada de gente, sin música, sin saber bailar, sin importarme quién me mire, puedo ir a un parque sólo para sentir que vuelo en los columpios, para volver a mi infacia tan solo unos segundos, o ir al cine sólo para estar en la oscuridad y no sentirme sola, quedar con diez chicos a la misma hora y dejarlos a todos plantados por dar un paseo con mi perro, ¿Quién ha dicho que eso no es normal?, sinceramente prefiero hacer cosas fuera de lo normal, porque la palabra normal suena aburrida, ¿Quién ha dicho que no soy libre?, ¿Quién?, ¿Quién ha dicho que no puedo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario