martes, 22 de noviembre de 2011

O lo tomas, o lo dejas...

Sé perfectamente que hay días que te levantas pensando que todo es una mierda, o peor aún, que tu eres la que hace que todo sea una mierda. Y que muchas cosas han pasado por tu culpa. Hay veces que miras atrás y te gustaría que muchas cosas volvieran a ser como antes...pero no puede ser, la vida continua y aunque sé que es difícil tienes que ir dejando atrás esos momentos que para ti han sido únicos, irrepetibles.
No es fácil pero tampoco difícil, con el tiempo todo se supera y hay que seguir adelante, haciendo nuevos caminos, abriendo nuevas puertas. Sé que hay gente que entran en tu vida y se clavan en el corazón, y aunque tú quieras olvidarlas, no puedes porque han sido una gran parte de ti, y duele darse cuenta que tú has pasado por su vida como si fueses una estrella fugaz. Hay momentos en los que pararías el tiempo en seco, momentos que ahora recuerdas y se quedan en un simple recuerdo, y ya sabes que es muy difícil olvidar...lo sabes. Piensa que estando mal no se arregla nada. Piensa que no vale la pena perder una sonrisa de oreja a oreja por cosas que no volverán. Piensa que la vida da muchas vueltas y al final cada uno acaba con lo que le pertenece, ahora tu eres la que debes de mover las fichas de tu vida en cada partida y sobre todo sin rendirte ante ninguna derrota. Como también sabes que debes de ser fuerte y no dejar que nada ni nadie te haga ser lo contrario.

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Mi vida es mía y de nadie más

¿Quién ha dicho
que no puedo?, si quiero ahora mismo pongo mi canción favorita, tan alta como se pueda y empiezo a cantarla a gritos si eso me hace feliz, ahora mismo puedo desenamorarme, llamar a cualquier chico que conozca y finjir estar enamorada de él, ¿Quién me lo impide?, puedo comerme ahora una enorme tarrina de helado de chocolate y no sentirme culpable, fumarme uno tras otro los cigarros que quedan en mi cajetilla, puedo quedarme despierta hasta las cinco de la mañana si me apetece, ¿Quién va a ser capaz de juzgarme?, puedo ponerme un vestido más corto de lo permitido y parecer una princesa, y bailar claqué en una calle alborotada de gente, sin música, sin saber bailar, sin importarme quién me mire, puedo ir a un parque sólo para sentir que vuelo en los columpios, para volver a mi infacia tan solo unos segundos, o ir al cine sólo para estar en la oscuridad y no sentirme sola, quedar con diez chicos a la misma hora y dejarlos a todos plantados por dar un paseo con mi perro, ¿Quién ha dicho que eso no es normal?, sinceramente prefiero hacer cosas fuera de lo normal, porque la palabra normal suena aburrida, ¿Quién ha dicho que no soy libre?, ¿Quién?, ¿Quién ha dicho que no puedo?